El corte de pelo bob, las colas de caballo y los moños, los peinados más clásicos, son perfectos para ir a trabajar porque reflejan profesionalidad. No los subestimes, son looks elegantes y femeninos que además dan carta blanca a tu creatividad. Así como estos peinados transmiten seriedad, profesionalidad y pueden ayudarte a ascender en tu vida profesional, te aseguramos que otros pueden arruinar completamente todos tus esfuerzos antes de que tu carrera pueda despegar. ¡No caigas en errores!
El cabello de largo medio y el corte de pelo bob son considerados desde hace tiempo el estilo perfecto para la vida profesional. Estos cortes de pelo pueden ser escalados, con flequillo y más o menos largos. Este look atemporal se adapta perfectamente a las tendencias del momento. El cabello corto debe estar perfectamente cortado, sino puede transmitir desorganización y una muy mala imagen de la persona que lo lleva. Muchos asocian un aspecto desaliñado con una ética laboral descuidada.
Cuando el cabello sobrepasa los hombros, es recomendable recogerlo en una cola de caballo o en un moño ya que los mechones que caen sobre el rostro dificultan el contacto visual, y pueden hacerte parecer una persona distante o desinteresada.
Para ir a trabajar las colas de caballo y los moños son imbatibles. Bien recogidos con la ayuda de un poco de laca, estos recogidos son perfectos para ir a trabajar ya sea en versión lisa u ondulada, suelta o trenzada, con o sin raya. Es la solución ideal para ir a la oficina. Lo mejor de todo es que son fáciles de hacer y además te permiten jugar mucho con ellos, así tu look no tiene porque ser siempre el mismo.
Más que cualquier otro peinado, el moño transmite seriedad y responsabilidad. Ahora la tendencia es llevarlo con el cabello muy liso, pegado a la cabeza. Reparte un poco de gel sobre tu cabello, desde las raíces hasta la altura de las orejas. Hazte la raya al lado, peina tu cabello hacia atrás y recógelo en un moño a la altura de la nuca.
El cabello liso y brillante está recogido con un fino mechón de pelo que lo envuelve. La cola de caballo alta es uno de los peinados ideales para ir a trabajar. Reparte un protector de calor sobre tu cabello y alísalo con una plancha de pelo mechón a mechón. Hazte una cola de caballo alta con una goma de pelo y enrolla un mechón fino alrededor de la coleta (fíjalo con una horquilla). Para acabar aplícate un poco de laca.
El cabello por encima de la coleta está cardado para conseguir un perfil más sofisticado. Hazte la raya en medio, carda los mechones que están en la parte posterior de la cabeza y cúbrelos con los mechones de la coronilla. Recoge tu cabello en una cola baja y aplícate un poco de laca. ¡Así de fácil!
El look bob es elegante con las puntas del cabello lisas o peinadas hacia dentro. Sobre el cabello húmedo, reparte un poco de espuma para dar volumen y hazte una raya al lado muy baja. Estira cada mechón con un cepillo redondo mientras lo secas y gíralo hacia dentro a medida que llegues a las puntas. Después de distribuir un tratamiento de brillo o aceite capilar por tu cabello, fija el lado del cabello donde te has hecho la raya detrás de la oreja con una horquilla.
Aquí el cabello se lleva hacia atrás y está recogido sin apretar demasiado con unas horquillas. Con este peinado incluso los rizos más difíciles estarán controlados durante toda la jornada. Hazte una cola de caballo alta con una goma de pelo. Coge la coleta y vuelve a pasarla por la goma, pero sólo media cola, de este modo formarás un bucle. Enrolla las puntas alrededor de la goma y fíjalas con unas horquillas. Despeina un poco el bucle formado con la coleta para darle forma y volumen. Puedes sacar algunos mechones y fijarlos con horquillas donde más te guste. Para una mayor resistencia del peinado date un poco de laca.